En verano apetece estar cerca del agua para refrescarnos, evitando así la sensación de calor en los días y horas de altas temperaturas. Los habituales baños en la piscina y el mar, así como las duchas frecuentes, conllevan que tengamos el cabello mojado a menudo e incluso que no lo sequemos a propósito, porque refresca más. Además, la misma exposición al sol, cloro de la piscina y elevadas temperaturas daña el cabello de por sí, deshidratándolo, eliminando los aceites naturales que lo protegen y aumentando su porosidad.
Bajo estas circunstancias de humedad, porosidad y agentes perjudiciales, nuestro cabello puede llegar a encresparse más fácilmente y a tener una apariencia no deseada. Los efectos visibles más comunes son sequedad, deshidratación, aspereza, color apagado y aspecto rebelde.
¿La clave? Nutrir y proteger nuestro cabello de forma extra
Si queremos preparar al cabello con tiempo y mantenerlo sano desde un inicio, lo ideal es aplicar una mascarilla y/o acondicionador nutritivos de forma habitual durante todo el año para que esté preparado y en perfecto estado cuando llegue la época estival. El uso de mascarillas y acondicionadores ricos en ingredientes naturales aporta suavidad, elasticidad, nutrición y brillo natural. Existen mascarillas y acondicionadores adaptados a cada preferencia y tipo de cabello: rizado, liso, color…
Si llega el día señalado y no hemos preparado nuestro cabello antes o queremos proporcionarle ayuda extra, lo primero es aplicar un protector antes de ir a relajarnos a la playa o piscina. Este tipo de productos capilares que contienen aceites naturales y queratina son muy adecuados porque aumentan la capa protectora de las fibras de forma natural y aportan nutrición adicional. Asimismo, se pueden aplicar tantas veces como queramos, antes y durante la exposición.
Del mismo modo, mantenernos hidratados por dentro con agua, té u otras bebidas refrescantes sin alcohol (a largo plazo, el alcohol deshidrata) es importante para conservar un nivel adecuado de hidratación y protección frente a la exposición a agentes potencialmente desfavorables en este sentido. Un sombrero o sombrilla también nos ayudará a reducir los potenciales daños del sol, además de mantenernos más frescos.
Después de la exposición al sol y/o baño, es necesario lavar nuestro cabello para eliminar residuos perjudiciales (cloro, sal, arena, sudor…) y es mucho más eficaz si se realiza con un champú diseñado específicamente para minimizar los daños y maximizar la protección e hidratación de las fibras con activos naturales. Eliminar los agentes que pueden seguir deteriorando el cabello y ofrecer reparación básica son los principales objetivos.
Para mimar al cabello y restaurarlo en profundidad, podemos aplicar una mascarilla o serum reparador que transformará rápidamente su textura y aspecto. Los ingredientes reparadores ayudan a reforzar y sellar la cutícula, dando paso a una cabellera más suave, nutrida y protegida. Si, al mismo tiempo, no se necesita más que un par de minutos para que sea efectivo (tratamiento exprés), el beneficio se multiplica porque el cabello se recupera sin invertir mucho tiempo. El uso de serums es cada vez más habitual ya que se obtienen resultados profesionales, visibles y notables en un solo paso.
Adicionalmente, para esos días que el deterioro es más visible y/o la exposición más prolongada, podemos emplear un reparador solar específico con activos naturales sin necesidad de lavar el cabello. Simplemente aplicándolo sobre el cabello seco se consigue un beneficio extra que se traduce en un aumento de la belleza, elasticidad y salud. Los productos de aplicación en seco son muy cómodos y útiles al poder usarse en cualquier momento y lugar.
Como consejo extra, comentar que la electricidad estática también potencia el encrespamiento así que mejor eliminar el uso de peines y cepillos sintéticos que polarizan los cabellos, y substituirlos por accesorios de madera con púas de cerdas naturales, que evitan generar esta electricidad.
¡Disfrutemos del verano al máximo sin dejar que nuestro cabello muestre deterioro!