¡Ya ha comenzado el verano! ¿Estás preparado/a?
Tienes por delante tres meses para disfrutar del buen tiempo, de las largas tardes con los amigos, de los niñ@s sin colegio, de las altas temperaturas, de los atascos interminables a plena luz del sol, de… ¡Socorro!
No te preocupes, solamente tienes que armonizar tu vida diaria con unas nuevas rutinas para que las peculiaridades de la época estival no acaben contigo… ¡Y con tu pelo!
PREPÁRATE
Te ayudaremos a mantener tu pelo tan sano, brillante y sedoso como lo tienes el resto del año. Así que, lo primero que has de hacer es pedir cita a tu peluquer@ para que te corte las puntas dañadas que tengas. Necesitas tener el pelo en plena forma para combatir las pequeñas amenazas que te acecharán en verano. Y, si quieres teñirte, elige una coloración a prueba de cambios en su tonalidad.
A POR ELLOS
Nos centraremos en los factores ante los que has de estar atento y atenta. Sí, el cabello hay que cuidarlo tanto si eres hombre como mujer.
¿Ante qué nos tenemos que proteger?:
– Las radiaciones ultravioletas
– La exposición a partículas contaminantes del aire
– El cloro del agua de las piscinas
– El salitre del agua marina
También hay que tener en cuenta los cambios que se producen en la morfología del cabello durante el verano, como son la mayor producción de grasa y de sudor.
HAY SOLUCIONES PARA TODO
Las altas temperaturas del verano y la exposición al sol afectan a la cantidad de agua que tiene el cabello. La deshidratación es la consecuencia de la pérdida del agua y provoca el encrespamiento del cabello debido a la hinchazón de la cutícula y su posterior rotura.
Solución: utilizar un protector capilar que ayude a mantener la hidratación óptima ante la exposición solar. Evitaremos con ello la pérdida de brillo y el efecto “pelo abrasado” debido a los rayos solares que secan y vuelven áspera y rugosa la cutícula capilar.
El cloro de las piscinas es otro factor que perjudica la salud y el aspecto del cabello. Actúa destruyendo la capa de gas protectora de los cabellos, provocando un cambio en la tonalidad que, en el caso de los tonos rubios hace que se vuelvan verdosos.
Solución: es importante humedecer el pelo con agua dulce antes de meterte en la piscina y ponerte un protector capilar. De esta manera, el cloro y las sustancias químicas del agua no se adherirán a tu cabello y evitarás que lo dañen.
Pero si tu opción es zambullirte en el mar, has de protegerte ante el alto contenido en sal del agua marina que actúa extrayendo la humidad de nuestro pelo y dejándolo muy reseco.
Solución: del mismo modo que te hemos aconsejado con los balos en la piscina, no te olvides de humedecer el pelo antes de adentrarte en el mar. No olvides el protector capilar y cepillarte el cabello al salir del agua. Y, aunque estés feliz en la playa, no tomes el sol durante más de 15 minutos seguidos y utiliza gorras o sombreros para cubrir tu cabello.
Pero, no todo lo que nos puede afectar está en el exterior. Dentro de nuestras casas habitan aparatos como los secadores y las planchas del pelo. Te aconsejamos que reduzcas su uso porque el cabello está muy sensible a temperaturas tan altas.
UTILIZA PRODUCTOS ESPECÍFICOS
Tu champú favorito que te acompaña todo el año ha de tomar sus vacaciones. El verano requiere un champú que lave en profundidad y arrastre los residuos que se acumulan en la fibra capilar debido al cloro, salitre y partículas contaminantes.
Aplícate un reparador sobre el cabello húmedo y dejar secar al aire. Tu pelo te lo agradecerá.
Además, has de aplicarte una o dos veces por semana una mascarilla de reparación intensiva.
Con todos estos consejos ya estás preparada/o para salir a la calle y disfrutar de todo lo bueno del verano: ¡A por él!